Publicado: abril 9, 2019

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Por Ariel Avilez (*), especial para NOVA

Ojalá que abril de 2019 sea recordado en el futuro como el momento en que una loca movida sacudió al mundo de nuestra historieta y la devolvió definitivamente donde más a mano la tiene el común de la gente: el kiosco de diarios. Paula Varela, escritora y editora, y Néstor Barron, guionista y muchas cosas más, son los padres de “Historieta Revólver”, la nueva revista que reúne en sus páginas a una selección de nuestros mejores artistas (Alcatena, Lalia, Gustavo SchimppLaura GulinoRicardo FerrariSergio Ibáñez, etc.) con la intención de llegar a un público más amplio que el que usualmente consume historietas; acerca de esto y aquello charlamos con esta deliciosa pareja de quijotes en el barrio de Congreso.

– ¿Cómo surge la idea de hacer esta revista de historietas?

-(Paula Varela): Los dos tuvimos desde siempre la idea de hacer una revista. Pero el que surja puntualmente este proyecto tiene que ver seguramente con que yo empecé a estudiar edición el año pasado y me dije: “Hay que abrir una editorial”.

– ¿Y por qué de historietas y no de otras cosas?

-(P.V.): No es de historietas la editorial, pero sí lo es el primer producto. Elegimos esto porque la idea de hacer una revista está buena, es mucho más desafío que hacer un libro -que es más fácil-. Una revista es un quilombo maravilloso… Yo misma alguna vez autoedité un libro.

– ¿Usted es escritora?

-(P.V.): Soy escritora y guionista de televisión. Me especialicé en televisión infantil y trabajé ocho años y más para Disney, trabajé para Pakapaka… El de guionista sigue siendo mi trabajo, pero estoy tratando de hacer una transición; si bien soy independiente con mi trabajo, quiero ser más independiente todavía, es decir, quiero trabajar sólo cuando tenga ganas de eso, nada más.

– ¿La edición le parece un buen camino para lograr su objetivo?

-(P.V.): Obviamente ganaré menos plata con eso que con la televisión (risas), pero la independencia tiene su valor y por eso no me molestaría ganar menos. De todos modos, creo que a la larga la edición puede llegar a ser un negocio. Cuando tenés varios productos en la calle y por ahí no ganás tanto con la venta de cada cosa, pero vas ganando un poquito con esto, otro poquito con aquello. O sea, no es que crea que la edición es solamente bohemia; creo que puede llegar a funcionar como algo comercial.
En principio, la revista nos va a dar más gastos que otra cosa, pero si logramos que se mantenga y que crezca la cantidad de ejemplares que vamos a editar, al crecer la cantidad de ejemplares comienza a ser más redituable para todos, tanto para los editores como para los artistas

– ¿Por qué decidieron que esta publicación vaya a kioscos de diarios, siendo que varios editores consideran esta una medida arriesgada?

-(P.V.): Irá a kioscos pero también a librerías especializadas. Respecto a la venta en kioscos, hemos hablado con muchos distribuidores, hemos hablado con gente muy optimista y otra que tiene una visión no tan positiva de la distribución en kioscos.

-(Néstor Barron): Sucede también que nunca se pensó esto como un producto sólo para fans de historietas: es una revista de historietas, punto.

-(P.V.): Si vos vas sólo a comiquerías, tenés un público fiel pero chiquito.

-(N.B.): Eso para los libros funciona bastante bien. Si vendés doscientos libros en determinada cantidad de tiempo, estás muy bien…

-(P.V.): Como nos interesa mucho el guion -somos escritores y guionistas los dos, no somos dibujantes-, y aunque tenemos una mirada estética que nos permite decir “esto está bueno, esto no”, ponemos el acento ahí, en los guiones.

– ¿Les parece que está descuidado ese aspecto en las publicaciones más recientes?

(P.V.): Los grandes lectores de historietas del pasado no eran así, no se conformaban sólo con un excelente dibujo, te exigían un guion de la puta madre. Al público lector de historietas le interesa el guion.

– ¿Tienen alguna revista-modelo a seguir?

-(P.V.): No. La verdad, nuestra idea a seguir se cristaliza tras un gran consejo de Quique Alcatena, y tiene que ver con que vamos a hacer la revista que nosotros queremos hacer, la que se nos cante, como se nos cante. Será la revista que nos guste desde todo punto de vista.

-(N.B.): Alcatena nos hizo reflexionar y reconsiderar muchas cosas que ya dábamos por sentadas. Por ejemplo, al principio pensamos en una tapa muy linda, pero Alcatena nos dijo: “No es una tapa de revista de historietas ¡Hagan otra cosa!”.

– ¿Cuándo empezaron a seleccionar el material, dónde fueron a buscarlo?

-(N.B.): Como es lógico, primero buscamos entre los amigos, pero en los amigos de talento respetable (risas). Siempre hay un principio de capricho, si se quiere, en el criterio de selección; pero también es importante conocer qué onda tiene el colaborador… Si empiezan con un “vamos a ver, podría ser…”, no va; pero aparece de pronto este chico, Sergio Carrera -a quien no conocíamos- y dice “¡Dale! Vamos a juntarnos ¿Sabés qué? Tengo una historieta que la voy a hacer nueva, porque la quiero redibujar ¿Ustedes me bancan?”, y es una actitud que contagia; la onda es algo muy importante.

-(P.V.): Primero pensamos: “Alcatena tiene que estar”, es innegable; luego nos fijamos en otra gente respetable y con trayectoria, y después buscamos gente nueva por Internet, artistas que nos habían recomendado, como Sergio Carrera, gran guionista y gran dibujante.

-(N.B.): Alcatena está entre dos o tres más grandes artistas que tenemos en la actualidad, y aparte de eso es un tipo de los que te dicen “bueno, dale, vamos ¡Adelante! ¿Todos van a cobrar igual ¿Verdad?”. “Y claro, obvio”, le dijimos.

-(P.V.): Nosotros destinamos un porcentaje del precio de tapa a derechos de autor, y lo repartimos. Es parte de nuestra política.

– ¿Las historietas de esta revista fueron publicadas con anterioridad?

(P.V.): Todo el material que publicamos es inédito en Argentina, aunque alguno sí ya se publicó afuera. Y hay historietas que se están dibujando ahora mismo, especialmente hechas para la revista. Yo misma escribí una.

– ¿Nos explican cómo es esta modalidad de publicar en ciclos de a cuatro números?

-(P.V.): Claro. Eso significa que todas las historias que se inicien van a terminar ahí: si vos comprás las primeras cuatro revistas, tenés varias historietas completas, no te queda nada incompleto.

-(N.B.): Hasta ahora, sólo tenemos dos personajes que pueden continuar eternamente, aunque sus aventuras tienen un cierre cada cuatro números; cada cuatro números se arma una saga.

-(P.V.): Lo hacemos así porque nosotros asumimos un riesgo económico para hacer la revista; si recuperamos la inversión, la seguimos haciendo, es decir, habrá una nueva tanda de cuatro números a partir del cinco; si perdemos plata, no. Y también tenemos otro plan: si nos sobran revistas -ese sería el peor caso-, y como son cuatro números autoconclusivos, vamos a hacer cajitas y se venderán en librerías especializadas. Y digo que ese sería el peor de los casos porque eso significaría que no podríamos aumentar la tirada y, por lo tanto, los números no nos darían; no tanto por nosotros, que nos bancamos ir a pérdida para iniciar una editorial, sino por los autores, que obviamente tienen que cobrar por su trabajo.

– ¿De cuántos ejemplares será la tirada inicial?

-(P.V.): Dos mil.

– ¿Y con eso cubren la demanda de todo el país?

-(P.V.): Nosotros vamos diferidos al interior. Primero distribuimos en Capital, en La Plata, en comiquerías, y después el interior. No se puede hacer de otro modo porque la tirada es pequeña. Lo ideal sería una tirada de cinco mil.

-(N.B.): Pero pensá que nosotros estamos asegurando la existencia de los cuatro primeros números, y eso nos da un total de ocho mil ejemplares.

– El lector tiene garantizado que no se va a comer un garrón.

-(N.B.): Eso es lo que más nos preocupaba ¡Cuántas historias hay de esas!

-(P.V.): Ya tenemos las revistas armadas

– ¿Cuál va a ser la periodicidad?

-(P.V.): Mensual va a ser ¡Es un baile…! Una revista de 96 páginas.

-(N.B.): También está la idea de ir al exterior; ir a Chile, por ejemplo.

-(P.V.): Nuestro plan es la multidistribución. Vos nos preguntabas por qué los kioscos ¿Y por qué no? ¡Es un lugar más! La cosa es así: el distribuidor se queda con el 50 por ciento del precio de tapa; luego se te va un 20 por ciento para la imprenta; el 10 por ciento se va con los autores; y con el 20 por ciento restante tenés que pagar todo lo demás: impuestos, diseño, todo todo todo. Por eso te digo: nosotros no estamos pensando que esto nos solucione la economía.

– Yendo al contenido de la revista ¿Allí nos encontraremos sólo con historietas?

-(N.B.): Sólo historietas. Y esa fue otra cosa de Alcatena. En algún momento se nos ocurrió agarrar a dos artistas en dos páginas enfrentadas, hacerles las mismas preguntas, y ver diferencias y similitudes entre lo que nos respondían; habíamos pensado en Juan Sasturain Robin Wood… Y Alcatena con la mejor de las ondas nos disuadió, nos animó a olvidarnos de Fierro y de Columba, empezar una nueva historia.

-(P.V.): Todo lo que sea correo de lectores, entrevistas, opiniones, se puede desarrollar en Internet; como eso tiene más que ver con el ida y vuelta, es mucho más útil la web. Eso sí me gustaría desarrollarlo.

– Respecto al precio de venta al público…

-(N.B.): Bueno, ese es otro tema y aún no lo tenemos confirmado, falta la confirmación final tras hablar con la imprenta, porque en este país todo mañana es otra cosa y pasado otra, pero nuestra intención es que la revista cueste lo menos posible, que sea barata: nosotros lo que necesitamos es vender. El lector de historietas si es fan de Alcatena va a comprar la revista, aún a un precio más elevado… ¡Pero son veinte personas, nomás!

-(P.V.): Con un precio bajo, confiamos en que haya gente que la compre por curiosidad. Aunque sea para arrancar, tenemos que arrancar así; después, si no nos cierran las cuentas de ningún modo, veremos. La idea es captar al curioso y al que le interese leer. Vos ponele que no seas un lector de historietas, pero te gusta leer, bueno, ahí tenés una opción.

– Claro. A la vieja usanza, historieta popular, al alcance de todos.

-(P.V.): Popular en el sentido que no se limite a los lectores específicos de historietas, sino que sea un medio más donde vos tenés una lectura para el subte, cuando vas al trabajo, ese tipo de lectura que es más de revista.

-(P.V.): Popular en el sentido que no se limite a los lectores específicos de historietas, sino que sea un medio más donde vos tenés una lectura para el subte, cuando vas al trabajo, ese tipo de lectura que es más de revista.

– ¿Cómo dividen el trabajo usted y el señor Barron?

-(P.V.): Digamos que la editorial la llevamos adelante los dos, pero yo soy la editora.

-¿Usted se considera o consideraba lectora de historietas? ¿Es algo que le gusta especialmente o no?

-(P.V.): Realmente no leí tanta historieta. Yo obviamente leo todo, pero la curaduría del material es algo de lo que se encarga Néstor. Él trabaja en esto hace mucho tiempo y el visto bueno final lo termina dando él en ese sentido.
Yo no soy ni siquiera fan de historietas. En este caso cumplo exactamente el rol de editora; o sea, me interesa la historieta, me interesa el formato revista, me parece que puede funcionar una revista de historietas siempre y cuando logremos tener historias para contar y siempre y cuando logremos un poco de difusión para volver a llegar a esta gente que le interesa leer. Pasa que tenemos otro criterio también para elegir el material que pretendemos publicar: tiene que tener historia, peripecia, puede ser de cualquier época, de cualquier género -aunque no somos lo más fans de la ciencia ficción-.

– ¿Cuál de las historietas de esta revista es su preferida?

-(P.V.): Le tengo fe a una dupla no tan difundida: Manuela Mauregui Gonzalo Duarte, los dos de Buenos Aires; me gusta que representen algo nuevo y que no sean tan conocidos. También este chico Sergio Carrera me parece un gran hallazgo…

-(N.B.): De todos modos, Carrera ya tiene una carrera (risas), aunque no ha hecho mucho en la historieta, que es lo que le gusta; ha hecho otras cosas, cosas por encargo, es un gran dibujante ¡Para que lo recomiende Salvador Sanz!

-(P.V.): Y además es muy buen guionista. Le interesa sobre todo el guión, y eso no es tan común. Encima dibuja muy bien.

– ¿Por qué su resistencia a utilizar la palabra ‘antología’ para referirse a revistas que contienen distintos autores e historietas, señor Barron? ¿A qué se debe su aversión?

-(N.B.): (Risas) ¡Es que son modas! ¿Por qué antología? ¡Es una revista! Siempre se llamó revista. Es un neologismo… Es como los que siguieron llamando Unión Soviética a Rusia, cuando estuvieron sólo setenta años contra mil anteriores de Rusia, más lo que vino después. Esto es lo mismo: la historieta no era en libros, la historieta era en revistas y en diarios; esa es la historieta real. Si siempre fue eso, y ahora sale una revista ¡llamémosle revista! Llamarla antología es una especie de afectación, y quizá un movimiento de los editores de libros para decir “esto ya no existe”.

-(P.V.): La revista tiene que ver con la periodicidad, con su característica de publicación periódica, mensual: no es un libro, es una publicación. No tiene que ver con el formato. La revista no tiene un ISBN como un libro, tiene otro número que se llama ISSN. Yo llamaría antología a un libro que recopila historietas, no a una revista.

– Nos contaban que esta revista sería algo así como la punta de lanza de esta editorial ¿Qué viene luego?

-(P.V.): Después de hacer una revista, hacer un libro es una papa: sólo tenés que tener plata para editarlo; todo lo demás es fácil.
Me encantaría hacer una revista de poesías ¡Esa es peor! Te fundís instantáneamente.

– Para ir cerrando ¿Qué más nos puede decir acerca de ‘Revólver’ que debamos saber?

-(N.B.): Que todo lo que puede estar mal en este proyecto es ajeno a nosotros. Es un país raro en el que vivimos, el año que vivimos, las elecciones… Todo. ¿Para qué vamos a hablar de eso si no terminamos más? Hacer la revista no está mal, por ahí la locura reside en hacerlo en este momento a pesar de todo; eso sí es raro. Es por eso que la sacamos en abril. Hacerlo en agosto sería directamente suicida.

-(P.V.): Ahí es donde yo no entiendo. Vos tenés una idea: hacer una revista, por ejemplo ¿Cuándo la vas a hacer? Si yo la hubiera hecho en los 60 o los 70, era un éxito mi revista de historietas; me llenaba de plata… Pero no nací en 1960. ¿Entonces qué? Tengo la idea de hacer una editorial y una revista, pero como no es 1960 no la hago porque no es el momento indicado ¿Qué sé yo?

-(N.B.): Tiene que ver más con la idiosincrasia argentina que con la realidad. Porque acá siempre estamos esperando no sé qué, siempre se espera… Como bien dice esa frase: “Un argentino siempre tiene algo que hacer, antes de hacer lo que tiene hacer” (risas). ¡Nunca es el momento de hacer las cosas, acá!

La vida básicamente es perder el tiempo, pero de vez en cuando hay que hacer alguna cosa ¿Hace cuántos años no hay una revista mensual de historietas? Bueno, hagámosla.

(*) Redactor especializado en cómics.

Fuente: Agencia Nova

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